La herramienta como medio Y (Medio como estructura de significado y
transformación→ Un medio no solo facilita la acción, sino que también
modifica la relación entre el individuo y su entorno /se puede analizar desde
varias perspectivas, tanto filosóficas como sociológicas y tecnológicas) En
esencia, una herramienta no es solo un objeto que facilita una tarea, sino
también un medio de interacción que estructura la relación por medio de signos i sonidos de significado y
transformación (de esos signos en algún sentido→ entre personas que se relacionan
de un entorno o medio (que igualmente determina la forma “del medio” luego en formas
concreto (de signos) y maneras de comunicación del medio o desde el medio por
estos signos Ya no se trata pues solo del contenido, sino de cómo el medio
cambia nuestra forma de pensar y actuar y McLuhan, en Understanding Media: The
Extensions of Man (1964), desarrolla esta idea ( de una forma) donde medios de
comunicación son extensiones o brazos de la conciencia humana, es decir,
herramientas que amplifican las capacidades perceptivas y cognitivas, alterando
nuestra manera de interactuar con el mundo; por ejemplo:
El
impacto antes de la imprenta: McLuhan
argumenta que la invención de la imprenta por Gutenberg transformó la sociedad
al crear un pensamiento más estructurado y lineal, impulsando el desarrollo del
racionalismo y la educación racionalista masiva. Como dice en su obra: "La
imprenta, como tecnología, moldeó el pensamiento occidental al organizar la
percepción en una secuencia lógica y uniforme.” Y además creíble (de medios
de noticas que son hechos i verdad relativa en relación a la opinión o al mismo
editor o autor que presenta los hechos de otros en sus actos narrados a veces
de aconteciendo una imagen de gravedad ( en todo caso una verdad e imagen de autenticidad
/ siempre relativa del medio i conciencia del medio.. Luego… se plantea la idea
( lo mismo antes McLuhan: que "el medio (es→ mensaje)" igual de lo mismo i noticia (ahí el mensaje subjetivo
de cada uno que se entiende en cada noticia que manifiesta al otro (y→ de la opinión)
/ lo que significa que de la tecnología moderna→ el medio de comunicación actual
i de noticas de prensa igual no solo transmite información, sino que es de la
manera particular de (ser→ de cada uno de los medio) cambia luego la manera en
que unas personas perciben de otras en los medios (de una forma subjetiva
alguna información) estructurando después y de esa forma concreta ( del pensamiento de
otro) la realidad de uno mismo (y esto hoy es→ La televisión y el cambio cultural (entendió McLuhan→ “era” de la
televisión, sosteniendo que este medio modificó la forma de procesar (y entendió
del proceso la información, creando del proceso una nueva percepción más visual
e inmediata (o de la imagen). Según él, la televisión convirtió a los
espectadores en participantes activos (reflejándose) de la experiencia que podían
entender de otro lo propi (algo-ahí y podíamos nosotros añadir: "El contenido de la televisión es solo una
ilusión sino lo que realmente transforma
a la sociedad es el modo en que la televisión nos hace experimentar la realidad
(que no olvidemos es→ la de otro, esa misma la realidad que vemos y Habermas
advierte: de estos mismos y otros medios
igual que pueden ser distorsionados por la influencia o de intereses económicos
convirtiéndose luego en instrumentos que manipulan (aquello i que motiva
nuestro deseo i de ver la televison ( en los anuncios ) y reflejándonos igual
de ellos.
Así, la herramienta
como medio va más allá de su función inmediata. No solo es un objeto práctico,
sino un vehículo de significado, estructura, control y mensaje reflejo que
puede transformar la sociedad y la manera en que los individuos se ven a sí
mismos
En la crítica social (desde la teoría crítica), Jürgen
Habermas, en La teoría de la acción comunicativa (1981), desarrolla una
diferencia aplicándola al ámbito de la comunicación. Para él, el medio (como el
lenguaje) estructuraría el entendimiento distribuido entre los individuos / mientras
que los instrumentos técnicos serían de los medios aquellos mecanismos que
facilitan ciertas acciones (de ser→ del medio sin por qué alterar de este el
marco de referencia social. Así, una herramienta puede ser utilizada en
distintos contextos, como intrumento en la educación, el trabajo, la política o
la producción cultural, pero un medio es siempre el espacio donde ocurre o la forma
de la que se contiene la interacción significativa.
En cuanto a los medios donde se desarrolla ocurre o se
contien esta interacción, además del lenguaje, Habermas menciona otros sistemas
como el discurso público, la prensa, los medios audiovisuales y la comunicación
digital. Por ejemplo, en el ámbito político, el debate público en instituciones
democráticas son medio de interacción significativa, ya que permite que los
ciudadanos intercambien argumentos para construir consenso. En la educación, la
enseñanza en aulas y universidades también actúa como un medio, pues a través
del diálogo i lenguaje se generan conocimientos compartidos, lo mismo en la
esfera tecnológica y digital, las redes sociales y los foros de discusión
sirven como espacios donde el diálogo y el intercambio de ideas pueden influir
en la formación de la opinión colectiva. Sin embargo: Martin Heidegger ve, que
< una herramienta> es→ algo / alguna cosa pues <que se define> /
esto es alguna cosa que se tiene que definir esa la herramienta <que se
define por su uso práctico> y dentro de un sistema de signos con
significados― el lenguaje-es→ la herramienta (y por la herramienta del lenguaje
como medio podemos comunicarnos de “la
palabra” que es el instrumento sé que utiliza (de uno mismo) en cada
lenguaje o lengua concreta una persona que habla o escribe manifestándose de
alguna manera propia i en concreto significando alguna cosa por medio de eso
(lenguaje como esa la herramienta común <que se define herramienta por su uso
práctico> luego como lo propio es el instrumento propio de cada uno i de la
forma de cada uno en lo particular a su manera (en una misma forma comprensible
de y para todos (es→ la palabra) y de cada palabra su sentido (de u contexto) (y
del nombre → lo del significante: un significado) Y Después su Instrumento como
herramienta funcional del sujeto funcional de cada uno (su propio instrumento de
alguna manera es en general de un herramienta como herramienta y llamemos-lo técnico
i de la técnica pues técnica requiere aprendizaje funcional) que cumple en una
función específica de un individuo
funcional y…. sin alterar
necesariamente el significado de lo que se hace con él (Martin Heidegger,
en Ser y Tiempo (1927), diferencia entre los objetos que simplemente existen
("ser-ahí", Vorhandenheit) y los que tienen una función o son
funcionales dentro de un sistema de uso ser-funcional es→ ("ser-a-la-mano") e instrumento
entra en esta segunda categoría: pues-es i es algo que sirve para algo y que no
cambia o no debe cambiar necesariamente ( y de buena fe) la forma en que
entendemos d otro por el lenguaje el mundo. Luego Ser y tiempo, introduce
i apunta del concepto "ser-a-la-mano" (Zuhandenheit), donde mejor
entendemos estas herramientas que no se perciben como objetos independientes (y
vemos del lenguaje lo propio que es de uno mismo) sino como extensiones cada una
del hacer humano (i-de cada uno lo de sí mismo es de esa herramienta de él: su instrumento
(que además lo significa o define de una manera (en lo concreto del lenguaje
como expresión propia (hacia→ los demás) lo de uno dentro de un tejido de
relaciones funcionales (del individuo
en este caso igual lo mismo sujeto del propio
lenguaje) Si necesita de los mismos símbolos con otros… añadimos (podemos usarlos
todos) que mejor defina
Por otro lado, la teoría crítica, con autores como Herbert
Marcuse, advierte de las
herramientas que hay en la sociedad tecnológica no sirven solo como medios para
facilitar el trabajo, ( o no solo con el fin de facilitar el trabajo) sino que
también sirven y en este caso los llamamos instrumentos de imposición y dominio (de las
formas que se establecen i-son de una manera). En El hombre unidimensional,
Marcuse explica cómo la racionalidad técnica de las herramientas puede moldear
el pensamiento (del otro) y limitar la
autonomía (de pensamiento) cuando es de una regla (de otro) luego lo mismo de los
actos del individuo (seguro se parece a otro) cuando del leguaje ya no-es de sí
mismo
Después del crac de 1929, el New York Stock Exchange (NYSE) y
las grandes corporaciones financieras comenzaron a desarrollar estrategias de control
de la opinión pública para evitar que el pánico y la desconfianza afectaran
los mercados. Según investigaciones sobre el período, el NYSE implementó
campañas de relaciones públicas para legitimar el sistema financiero y
evitar regulaciones más estrictas.
A partir de los años 30, los grandes conglomerados empresariales
comenzaron a adquirir medios de comunicación, asegurando que la narrativa
económica favoreciera la estabilidad del mercado. Esto se reflejó en la prensa
de la época, donde los principales periódicos minimizaron el impacto del crac y
promovieron un discurso de optimismo financiero, a pesar de la crisis
profunda que afectaba a millones de personas.
Además, el control de los medios por parte de las corporaciones
vinculadas al NYSE permitió que la información sobre el mercado fuera
filtrada y dirigida estratégicamente. En lugar de reflejar la realidad
económica, los medios reforzaban la confianza en el sistema financiero,
evitando que la opinión pública pudiera influir negativamente en los mercados.
Este fenómeno se ha repetido en distintas crisis económicas, donde los
medios han jugado un papel clave en la gestión de la percepción pública
para proteger los intereses de las grandes empresas.
•Julia Ott, historiadora de la economía, investigó el papel de las
relaciones públicas en el New York Stock Exchange (NYSE) entre 1913 y 1929. En
su estudio The "Free and Open" People's Market: Public Relations at
the New York Stock Exchange, 1913-1929, analiza cómo el NYSE utilizó
estrategias de comunicación para legitimar el mercado financiero y evitar
regulaciones estrictas. (Ver informe)
En 1913, la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) se
topó con las relaciones públicas para contrarrestar las amenazas de regulación
en aras del interés público. Transformando la crítica en una ideología
legitimadora, los publicistas conceptualizaron el mercado de valores como una
democracia directa, donde las decisiones de los inversores sobre sus
operaciones en bolsas reguladas por sus miembros financiaban y legitimaban el
capitalismo corporativo. Si bien la NYSE aceptó retóricamente un rol público,
se esforzó por garantizar que ninguna supervisión regulatoria impusiera la
responsabilidad pública. Su Comité de Bibliotecas inicialmente implementó una
estrategia reactiva, que incluía publicación, control de imagen, biblioteca in
situ, gestión de prensa, eliminación de las tiendas de artículos para
inversores y presión política entre bastidores. Las campañas de Préstamos
Liberty y de protección a los inversores durante la Primera Guerra Mundial
enseñaron a los publicistas de la Bolsa el valor de la anticipación y la
cooperación, lo que culminó en el desarrollo de las secciones para inversores
del Better Business Bureau. La competencia externa y las rivalidades internas
precipitaron cambios estratégicos en la década de 1920. La indignación pública
tras la aparición del miembro Allan A. Ryan en Stutz Motor Co. fue el
catalizador final. Después de 1921, el nuevo Comité de Publicidad de la Bolsa
de Nueva York transformó la publicidad defensiva en relaciones públicas
proactivas, incorporando visitas y alojamiento, giras de conferencias,
películas y programas académicos. Desde 1913 hasta la crisis de 1929, los
publicistas definieron la Bolsa de Nueva York como el mercado popular
"libre y abierto", primero para construir una comunidad de
simpatizantes políticos y luego para expandir los mercados minoristas de los
miembros de la Bolsa.
•Janice Traflet, en su investigación Spreading the Ideal of Mass
Shareownership: Public Relations and the NYSE, estudió cómo el NYSE promovió la
propiedad de acciones entre la población estadounidense a través de campañas de
relaciones públicas, especialmente después de la crisis de 1929. .(Ver informe)
En la década de 1950, la Bolsa de Valores de Nueva
York, liderada por su presidente Keith Funston, emprendió una ambiciosa campaña
de relaciones públicas denominada "Asuma su Participación en los Negocios
Estadounidenses". Este artículo compara la campaña "Asuma su
Participación" con iniciativas anteriores de imagen de la Bolsa de Nueva
York. El análisis de la evolución de las relaciones públicas de la Bolsa arroja
luz sobre cómo la Bolsa adoptó gradualmente la propiedad colectiva de acciones
como un objetivo valioso y respaldó la comercialización masiva como una forma
legítima de lograrlo.
•El Media Research Center ha documentado cómo los medios minimizaron el
impacto del crac de 1929, promoviendo un discurso de optimismo financiero a
pesar de la crisis profunda que afectaba a millones de personas. .(Verinforme)
Corría el año 1929. La década de los años veinte
terminaba, no con un rugido, sino con un gemido. Años de un mercado bursátil
desbordante y compras especulativas llegaban a su fin. El Dow Jones había
alcanzado su máximo el 3 de septiembre, con 381,17, y luego comenzó a
desplomarse a medida que empresas, tanto desconocidas como prominentes, veían
caer sus valores. En poco más de un mes, el mercado perdió el 14 % de su valor.
Luego vino el desplome. El Dow Jones inició seis días
de turbulencia con una pérdida del 6 % el 23 de octubre. El lunes siguiente, 28
de octubre, el mercado se desplomó otro 13,5 % y casi un 12 % al día siguiente.
En menos de una semana, las acciones perdieron casi un tercio de su valor.
Casi 80 años después, el colapso y la Gran Depresión
que le siguió siguen grabados en la psique estadounidense. La sola mención del
término «depresión» evoca imágenes de colas para comprar alimentos, refugiados
del Dust Bowl y quiebras bancarias. El economista Murray N. Rothbard describió
1929 en su libro «La Gran Depresión de Estados Unidos» como «el gran trauma
estadounidense».
Pero los medios de comunicación diarios de la época no
consideraron que el desplome bursátil fuera tan desolador, a pesar de las
ventas récord y las pérdidas de miles de millones de dólares. Palabras como
«optimismo» y «esperanza» brillaban en las páginas de los principales
periódicos. El 31 de octubre de 1929, el New York Times resumió la devastadora
caída de seis días como: «el mercado recuperó rápidamente su equilibrio y
estabilidad». Ese mismo día, The Washington Post analizó «la superación de la
crisis».
Estos estudios muestran cómo el NYSE y las grandes corporaciones utilizaron los medios de comunicación para controlar la percepción pública y evitar que la opinión ajena a los mercados afectara la estabilidad financiera.
Y Las redes sociales como nueva extensión: McLuhan no vivió la era de
Internet, aun así de su teoría se aplica perfectamente a las redes sociales.
Estos medios han ampliado la conciencia
al hacer que las personas interactúen y se informen de manera global e
instantánea, modificando la política, la educación y la cultura
y
la estructura de la sociedad. Sin embargo, en el caso de las redes sociales y en
especial Facebook, este principio parece haberse distorsionado hasta
convertirse en una herramienta de alienación más que de expansión de la
conciencia humana y una
extensión… fallida de la conciencia humana (a continuación...)