(04) LA NADA / POR QUE ME PREGUNTO AHORA POR LA NADA Y ES ACERTADO HOY PREGUNTARSE POR LA NADA : SALVAR EL CERCO DE LA RAZÓN- / / jorge maqueda merchán & jordi maqueda (Aceuchal ( Badajoz - España)


¿Por qué me pregunto ahora por la Nada?

Creo que la respuesta a la pregunta, de alguna manera ya está siendo expuesta, si vamos leyendo de lo escrito por todas partes de lam nada, todo lo no dicho (centrándonos en la cosa que no-es-ahí de los textos que se escriben el ser), se justifica por qué ahora me pregunto por la Nada. El conocimiento es un edificio que se levanta con el tiempo. Por ello y aunque (La Nada) me ha intrigado desde muy joven (desde que viese la historia interminable) pero  no tanto preguntándome por ese espacio aparentemente vacío entre las estrellas y más allá de las galaxias observables, nunca antes me atreví a cuestionarme seriamente, y menos aún a escribir públicamente, acerca de nada, pues si la cuestión ya  plantea desde la perspectiva de un adulto profundas y apasionantes cuestiones (entiéndanse contradicciones) que nadie aparentemente parece observar / luego aquellos mismos i nadie que nos hablan de nada, o la nada, parecen hacerle mucho caso y lo mismo que con dios —ocurre que unos la detestan y otros la necesitan— lo cierto es, que pronto observé, que todos en ultima instancia y refiero a los que hablan o escriben del nombre que refiere del significante→ nada) se acercan de alguna manera a algo (que parece ser  la nada) en algún momento de sus vidas o carreras (y entiendan... pues esto que digo es ya un gran paso para la humanidad / y quiero decir con un gran paso para la humanidad igualmente reconocer de ello la absurdez humana) aunque sea solo para que algunos podamos manosearla y ser cocientes y pasar un buen rato acosta de la misma  esa absurdez claro está / pues encontraremos y veremos que los hay ahí→ aquellos haciendo de ella (de la Nada) su guía y/o razón de ser; encontrándose, por todo ello como en una tela de araña sustentada, que pende de muy heterogéneos hilos—unos más flojos que otros —alimentados estos, por la física, filosofía, matemáticas, astronomía, cosmología, lógica, matemáticas: lo que resulta, que hablar hoy de la Nada es irrumpir de cierto en “todo”, incluso guerrear contra “todo” y hacerlo contra “todos” ¿absurdo verdad?, pero más aún en el ámbito sajón y a la orilla de la ciencia /  Por cierto allá por 2003 escribí a "Cambridge University" a la atención de Hawking / sino recuerdo mal hablando del horizonte (observable del cosmos) en el sentido de imposibilidad de ver o entender (i lo mismo es reconocer) mas allá de dicho horizonte observable, si no se avanzaba hacia i moviéndose uno reflejándose antes desde aquello y una forma en si  el mismo horizonte (ese muro de oscuridad, que parecía del fondo un limite, pero limite entendido i solo de lo observable)  aunque nadie respondió ( y ahora entendemos  que Stephen Hawking allá por 2010 en su nuevo libro, 'The Grand Design' o 'Magnífico Diseño'  prácticamente afirmase que el Universo "se creó de la nada") y es lo que tiene ser de ciencias y no saber o entender lo que decía “El gran Parménides, mi querido amigo, cuando comenzaba a hablar y concluía, en prosa o en verso, no cesaba de repetirnos esto a nosotros, que éramos niños, entonces: “No; jamás comprenderás que lo que no existe, lo que no-es existe Sofista / Platón) / y que toda negación de algo ( lo que no-es en este caso) no es otra cosa de la afirmación de aquello mismo que se niega y oculto de lo  en el texto de Parménides)  por tanto “No; jamás comprenderás que lo (de aquello lo que refería Parménides a sus amigos o discípulos  cuando empezaba a hablar y.. ) que no existe  (refieresé aquí algo que se conoce o que entiende de Parménides y que explica de  ), lo que no-es ( ahí- aquello de lo que te hablo o habla a sus discípulos y que ) existe Sofista / Platón). Luego i de (existe) de las otras formas:  de infinitivo→ existir / del Gerundio→ existiendo / del Infinitivo compuesto→ haber existido / del Gerundio compuesto→ habiendo existido y del Participio→ existido entendemos / que por tanto no puede ser→ el no-ser (Nada) // luego y de este modo "comprenderás que lo que no existe, lo que no-es existe" 

Precisamente por esto, y para poder obrar con cierta propiedad en este barrizal hoy de “la Nada” incursionando en ese todo enfangado, se precisa estar dispuesto a ser barreado (pringado).. priorizando de un cierto bagaje y nociones “transdisciplinares” o sustrato de conocimientos: lecturas y nuevas nociones actualizadas y asimiladas, incluida la teología (y la ayuda de él (aquello mismo i Ser (por la misma fe de uno), si queremos ser justos y ecuánimes, además, de tener esa actitud holística que nos permita acertar en nuestros caminos hacia lo que nos proponemos dilucidar y entender no  qué es la nada (en si misma  pues esto no es posible) sino mejor, entender de aquello qué nos quieren decir y pretenden algunos con ella, los que la promueven) y la dan a entender, desde aquella perspectiva que se muestre (desde el nombre en si mismo i contradicción del significante) y se reconozca (ese ser nadificador: el hombre ( y de juicio negativo ha sido antologizado por Sartre y reconvertido en una nadificación, consistente en la aparición de la nada en el mundo des de la razón solo en la mente de quien se pretende de la nada cuando es incapaz de reconocerse de algo / abierto  a considerar (una hipótesis que desde el nombre en si mismo que pruebe  la contradicción del significante otorgado de unos a (La nada) / en tanto y en favor de la corrección en favor de aquel otro significante primero que refiere: nada de algo en un espacio antes ocupado de lo que se refiere (algo y luego nada) de aquello mismo que no-es en ese lugar o no-esta de de la misma manera y es de otra manera en el mismo lugar), para del mismo modo poder luego refutar:  la Nada en tanto no-ser (lo que no puede ser  estar o existir de una forma concreta , y de alguna manera concreta, en en algún lugar concreto del medio / y sin embargo algunos podemos entender refiriendo (de algunos sujetos) lo que solo en la mente es de ninguna manera concreta (que se pretende de una idea explicar de nada concreto)  de lo que no existe en ningún lugar concreto y que por tanto reporte de alguna experiencia de aquello mismo que se pretende que debamos entender (pero que no-puede-ser de ninguna manera) 



II

Quizá, lo que aquí pretendo pueda entenderse y resumirse a partir de una línea de pensamiento sencilla, y que se mantendrá en todos y cada uno de los siguientes textos: “la Nada, abierta a todas sus posibilidades” incluido, por supuesto y sobre todo (el de no-ser), pues aquella es su verdadera esencia (no-ser) en tanto hay ser y no nada. Pero no sin antes considerar cuántas posibilidades y exposiciones de esta sean necesarias observar y luego, si es posible refutar. Pues de la Nada (antes es el ser ahí) aunque muchos no lo consideren cuando tratan de explicar la no existencia  ( pero no existencia de algo antes ahí / o igualmente ahí, pero de otra manera por lo que precisamente que no sabemos reconocer de algo y una forma ahí). y precisamente es esta ignorancia en tanto a las formas que son definidas de la otra que no es de una  forma definida / parece luego ser tema única y exclusivamente de confrontación y des-formación académica; reconociendo en ello, en su estudio, la existencia de nuevas posibilidades y concepciones / que sin necesidad de verlas unas, o deduciéndolas de forma indirecta otras (como habíamos hablado sobre la propia ciencia cuando estudia más allá de nuestro planeta / con esa intuición o clarividencia) e igualmente no cerrando puertas, admitamos esas otras posibilidades válidas del pensar y de la existencia, de llegar más allá y ver más lejos de lo que hacen otros.

¿Qué quiero decir con otros? Pues, que cuanta más formación y cátedra más se radicalizan las posturas y posiciones enfrentadas hacia un lado y otro de lo inamovible: cientificista o filosóficamente hablando, obviando unos y otros las posibilidades que se le ofrecen desde el lado contrario, desde el propio canal o desde la perspectiva ontoteológica, para mejor razonar y priorizar una mente abierta y no cerrada, esta última propia de las escuelas (filosóficas y científicas (paradigma) actuales, pues es lo que medra y razón última de las universidades hoy, es el pensamiento único y no critico, amputando cualquier voz o aniquilando cualquier otra forma de pensar que no sea en línea a escuela o pensamiento dentro del paradigma actual, observando esto sobre nuestros jóvenes estudiantes, fáciles de manipular y dominar, y “quien tiene el dominio tiene el poder” (es la historia interminable… de siempre). Por consiguiente, se debe atacar la raíz misma del problema, enfrentando cara a cara aquella concepción que pretende erigirse en única portavoz de una ciencia y filosofía moderna que ya nada promete y propone, salvo “ese vacío que queda: como una ciega y amarga desesperación que destruye y borra la luz del mundo”.

Pero es precisamente, sobre esta triste realidad de nuestra mente, antes ya mencionado: perversa (entre otras muchas y mejores o peores cosas) cuando debemos entender, que todas aquellas interpretaciones a cuantas cosas queramos concebir o dar, de esas mismas cosas, lo son, desde y hacia esa misma mente igualmente “pobre, esquematizada, vaga y propia de un “individuo” poco evolucionado y manejable, sumiso y obediente” que las percibe y describe… pero es incapaz (de ser) hallando en ellas la propia luz que ilumine las sombras (propias), y solo hallando en su representación oscuridad y tinieblas: la Nada. Pues esta búsqueda estéril de la Nada (por lo que se les representa) que se ha dado en la filosofía, y algunas de sus absurdas interpretaciones o explicaciones, no sería un mal ejemplo: revelada esta, como hija del hombre moderno y de su tiempo. Un hombre y un tiempo (postmodernidad) donde se rehúsa todavía la luz natural del día, y solo busca refugio y razón en la oscuridad del cuarto, las aulas y la ciudad (su límite)... y más allá: la nada, mientras la diosa-ciencia no espera, sin otro afán que prevalecer, perpetuando para siempre al ser hombre en su orfandad.

Pero me quedaría corto, muy corto, solo al decir que este individuo (el humano / que no-es / en acto) apenas atisba reflejos y no percibe la esencia, y menos la comprensión completa de nada de lo que le rodea, observa o toca: sea la luz o las cosas bañadas por esta y sus sombras, así como de todas aquellas sustancias y cuerpos que no ve, ignora o niega, y que de estar a otro nivel cognitivo —esperemos esto sea en un futuro posible— serían interpretadas y entendidas de forma muy distinta, más aproximada a la realidad de su razón de ser (dicen “que los dos días más importantes de tu vida es el día en que naces y el día en que descubres por qué, por desgracia (piénsenlo) nadie considera “antes”, para lo que no ha nacido). “El hombre mejorará no cuando se le muestre lo que es, sino cuando él entienda lo que no es, y entonces, obrando en conciencia, igualmente, vea y entienda proyectándose hacia lo que puede llegar a ser, caminando y alumbrando las propias sombras. Mas este hombre entretenido y fascinado en buscar otros planetas, mientras destruye el propio, y que piensa en descubrir civilizaciones lejanas en lugar de acabar con la miseria y el hambre de sus semejantes: está condenado, mientras insista en ser (aquello que no-es), en lugar exhortar / moverse / en acto →de ser/ hacia aquello que puede llegar a conocer y ser… pues no hemos evolucionado en absoluto, y solo hacemos las mismas cosas que hace unos milenios (sobre todo destructivas) pero en mayor volumen, mas rápido, más lejos y más eficientemente que en el pasado. En resumen: llevados por la tecnología, extendemos nuestros horrores sobre el mundo y los seres que lo habitan, e incluso ahora más allá: al espacio.

Pero este desafío que aquí se propone, es tan vasto que de nada sirve oponerse con fórmulas genéricas, cuando la ciencia convertida por algunos en una especie de fondo de saco metafísico, no está del lado de las personas, sino de otros intereses. Aunque tampoco cabe negar que la ciencia posea un cierto filo → filosófico: valor que no se debe desdeñar ni mucho menos sacrificar, pues una ciencia que diese por completo la espalda a la realidad y no-pensase / no-sería / siendo todavía más desfavorable, que una ciencia, como lo es hoy, en buena parte cegada a la trascendencia por los propios intereses, unas veces los del investigador, para sí, y otras de quienes los promueven y financian. Por tanto, no parece descabellado que destacados hombres de ciencia se hagan preguntas y entren de lleno en hacia lo “no medible y desconocido” (casi teológico), como en ocasiones ya ocurre con las nuevas ciencias que proponen otras realidades, pero cuando llegan a este punto fronterizo de su indagación, estos tienen que saber relativizar los métodos que antes, y en otras circunstancias habían aplicado con éxito. Pues se disponen a transitar una frontera, o “limes” movedizo y desconocido, más allá de los confines de la misma razón que los define y determina hoy, donde no hay fórmulas preestablecidas, para despejar ninguna de las incógnitas de aquello nuevo y desconocido ( extraño) que nos es dado a pensar.


© Copyright 2023 / Jorge Maqueda Merchán/ Jordi Maqueda- All Rights Reserved Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento - NoComercial - SinObraDerivada 3.0 España

No hay comentarios:

Publicar un comentario