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EL LENGUAJE UNA HERRAMIENTA O MEDIO (Y DE ESTRUCTURA ES→ TRANSFORMACIÓN (Jorge maqueda merchán & jordi maqueda (en Aceuchal- Badajoz a 16 de abril de 2025)

 

La herramienta como medio Y (Medio como estructura de significado y transformación→ Un medio no solo facilita la acción, sino que también modifica la relación entre el individuo y su entorno /se puede analizar desde varias perspectivas, tanto filosóficas como sociológicas y tecnológicas) En esencia, una herramienta no es solo un objeto que facilita una tarea, sino también un medio de interacción que estructura la relación por medio de signos i sonidos de significado y transformación (de esos signos en algún sentido→ entre personas que se relacionan de un entorno o medio (que igualmente determina la forma “del medio” luego en formas concreto (de signos) y maneras de comunicación del medio o desde el medio por estos signos Ya no se trata pues solo del contenido, sino de cómo el medio cambia nuestra forma de pensar y actuar y McLuhan, en Understanding Media: The Extensions of Man (1964), desarrolla esta idea ( de una forma) donde medios de comunicación son extensiones o brazos de la conciencia humana, es decir, herramientas que amplifican las capacidades perceptivas y cognitivas, alterando nuestra manera de interactuar con el mundo; por ejemplo: El impacto antes  de la imprenta: McLuhan argumenta que la invención de la imprenta por Gutenberg transformó la sociedad al crear un pensamiento más estructurado y lineal, impulsando el desarrollo del racionalismo y la educación racionalista masiva. Como dice en su obra: "La imprenta, como tecnología, moldeó el pensamiento occidental al organizar la percepción en una secuencia lógica y uniforme.” Y además creíble (de medios de noticas que son hechos i verdad relativa en relación a la opinión o al mismo editor o autor que presenta los hechos de otros en sus actos narrados a veces de aconteciendo una imagen de gravedad ( en todo caso una verdad e imagen de autenticidad / siempre relativa del medio i conciencia del medio.. Luego… se plantea la idea ( lo mismo  antes McLuhan: que "el medio (es→ mensaje)" igual de lo mismo i noticia (ahí el mensaje subjetivo de cada uno que se entiende en cada noticia que manifiesta al otro (y→ de la opinión) / lo que significa que de la tecnología moderna→ el medio de comunicación actual i de noticas de prensa igual no solo transmite información, sino que es de la manera particular de (ser→ de cada uno de los medio) cambia luego la manera en que unas personas perciben de otras en los medios (de una forma subjetiva alguna información) estructurando después  y de esa forma concreta ( del pensamiento de otro) la realidad de uno mismo (y esto hoy es→ La televisión y el cambio cultural (entendió McLuhan→ “era” de la televisión, sosteniendo que este medio modificó la forma de procesar (y entendió del proceso la información, creando del proceso una nueva percepción más visual e inmediata (o de la imagen). Según él, la televisión convirtió a los espectadores en participantes activos (reflejándose) de la experiencia que podían entender de otro lo propi (algo-ahí y podíamos nosotros añadir: "El contenido de la televisión es solo una ilusión sino lo  que realmente transforma a la sociedad es el modo en que la televisión nos hace experimentar la realidad (que no olvidemos es→ la de otro, esa misma la realidad que vemos y Habermas advierte: de  estos mismos y otros medios igual que pueden ser distorsionados por la influencia o de intereses económicos convirtiéndose luego en instrumentos que manipulan (aquello i que motiva nuestro deseo i de ver la televison ( en los anuncios ) y reflejándonos igual de ellos.

Así, la herramienta como medio va más allá de su función inmediata. No solo es un objeto práctico, sino un vehículo de significado, estructura, control y mensaje reflejo que puede transformar la sociedad y la manera en que los individuos se ven a sí mismos

En la crítica social (desde la teoría crítica), Jürgen Habermas, en La teoría de la acción comunicativa (1981), desarrolla una diferencia aplicándola al ámbito de la comunicación. Para él, el medio (como el lenguaje) estructuraría el entendimiento distribuido entre los individuos / mientras que los instrumentos técnicos serían de los medios aquellos mecanismos que facilitan ciertas acciones (de ser→ del medio sin por qué alterar de este el marco de referencia social. Así, una herramienta puede ser utilizada en distintos contextos, como intrumento en la educación, el trabajo, la política o la producción cultural, pero un medio es siempre el espacio donde ocurre o la forma de la que se contiene la interacción significativa.

En cuanto a los medios donde se desarrolla ocurre o se contien esta interacción, además del lenguaje, Habermas menciona otros sistemas como el discurso público, la prensa, los medios audiovisuales y la comunicación digital. Por ejemplo, en el ámbito político, el debate público en instituciones democráticas son medio de interacción significativa, ya que permite que los ciudadanos intercambien argumentos para construir consenso. En la educación, la enseñanza en aulas y universidades también actúa como un medio, pues a través del diálogo i lenguaje se generan conocimientos compartidos, lo mismo en la esfera tecnológica y digital, las redes sociales y los foros de discusión sirven como espacios donde el diálogo y el intercambio de ideas pueden influir en la formación de la opinión colectiva. Sin embargo: Martin Heidegger ve, que < una herramienta> es→ algo / alguna cosa pues <que se define> / esto es alguna cosa que se tiene que definir esa la herramienta <que se define por su uso práctico> y dentro de un sistema de signos con significados― el lenguaje-es→ la herramienta (y por la herramienta del lenguaje como medio podemos comunicarnos de “la palabra” que es el instrumento sé que utiliza (de uno mismo) en cada lenguaje o lengua concreta una persona que habla o escribe manifestándose de alguna manera propia i en concreto significando alguna cosa por medio de eso (lenguaje como esa la herramienta común <que se define herramienta por su uso práctico> luego como lo propio es el instrumento propio de cada uno i de la forma de cada uno en lo particular a su manera (en una misma forma comprensible de y para todos (es→ la palabra) y de cada palabra su sentido (de u contexto) (y del nombre → lo del significante: un significado) Y Después su Instrumento como herramienta funcional del sujeto funcional de cada uno (su propio instrumento de alguna manera es en general de un herramienta como herramienta y llamemos-lo técnico i de la técnica pues técnica requiere aprendizaje funcional) que cumple en una función específica de un individuo funcional y…. sin alterar necesariamente el significado de lo que se hace con él (Martin Heidegger, en Ser y Tiempo (1927), diferencia entre los objetos que simplemente existen ("ser-ahí", Vorhandenheit) y los que tienen una función o son funcionales dentro de un sistema de uso ser-funcional es→  ("ser-a-la-mano") e instrumento entra en esta segunda categoría: pues-es i es algo que sirve para algo y que no cambia o no debe cambiar necesariamente ( y de buena fe) la forma en que entendemos d otro por el lenguaje el mundo. Luego Ser y tiempo, introduce i apunta del concepto "ser-a-la-mano" (Zuhandenheit), donde mejor entendemos estas herramientas que no se perciben como objetos independientes (y vemos del lenguaje lo propio que es de uno mismo) sino como extensiones cada una del hacer humano (i-de cada uno lo de sí mismo es de esa herramienta de él: su instrumento (que además lo significa o define de una manera (en lo concreto del lenguaje como expresión propia (hacia→ los demás) lo de uno dentro de un tejido de relaciones funcionales (del individuo en este caso igual lo mismo sujeto del propio lenguaje) Si necesita de los mismos símbolos con otros… añadimos (podemos usarlos todos) que mejor defina

Por otro lado, la teoría crítica, con autores como Herbert Marcuse, advierte de  las herramientas que hay en la sociedad tecnológica no sirven solo como medios para facilitar el trabajo, ( o no solo con el fin de facilitar el trabajo) sino que también sirven y en este caso los llamamos  instrumentos de imposición y dominio (de las formas que se establecen i-son de una manera). En El hombre unidimensional, Marcuse explica cómo la racionalidad técnica de las herramientas puede moldear el pensamiento (del otro) y  limitar la autonomía (de pensamiento) cuando es de una regla (de otro) luego lo mismo de los actos del individuo (seguro se parece a otro) cuando del leguaje ya no-es de sí mismo

Después del crac de 1929, el New York Stock Exchange (NYSE) y las grandes corporaciones financieras comenzaron a desarrollar estrategias de control de la opinión pública para evitar que el pánico y la desconfianza afectaran los mercados. Según investigaciones sobre el período, el NYSE implementó campañas de relaciones públicas para legitimar el sistema financiero y evitar regulaciones más estrictas.

A partir de los años 30, los grandes conglomerados empresariales comenzaron a adquirir medios de comunicación, asegurando que la narrativa económica favoreciera la estabilidad del mercado. Esto se reflejó en la prensa de la época, donde los principales periódicos minimizaron el impacto del crac y promovieron un discurso de optimismo financiero, a pesar de la crisis profunda que afectaba a millones de personas.

Además, el control de los medios por parte de las corporaciones vinculadas al NYSE permitió que la información sobre el mercado fuera filtrada y dirigida estratégicamente. En lugar de reflejar la realidad económica, los medios reforzaban la confianza en el sistema financiero, evitando que la opinión pública pudiera influir negativamente en los mercados.

Este fenómeno se ha repetido en distintas crisis económicas, donde los medios han jugado un papel clave en la gestión de la percepción pública para proteger los intereses de las grandes empresas.

•Julia Ott, historiadora de la economía, investigó el papel de las relaciones públicas en el New York Stock Exchange (NYSE) entre 1913 y 1929. En su estudio The "Free and Open" People's Market: Public Relations at the New York Stock Exchange, 1913-1929, analiza cómo el NYSE utilizó estrategias de comunicación para legitimar el mercado financiero y evitar regulaciones estrictas. (Ver informe)

En 1913, la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) se topó con las relaciones públicas para contrarrestar las amenazas de regulación en aras del interés público. Transformando la crítica en una ideología legitimadora, los publicistas conceptualizaron el mercado de valores como una democracia directa, donde las decisiones de los inversores sobre sus operaciones en bolsas reguladas por sus miembros financiaban y legitimaban el capitalismo corporativo. Si bien la NYSE aceptó retóricamente un rol público, se esforzó por garantizar que ninguna supervisión regulatoria impusiera la responsabilidad pública. Su Comité de Bibliotecas inicialmente implementó una estrategia reactiva, que incluía publicación, control de imagen, biblioteca in situ, gestión de prensa, eliminación de las tiendas de artículos para inversores y presión política entre bastidores. Las campañas de Préstamos Liberty y de protección a los inversores durante la Primera Guerra Mundial enseñaron a los publicistas de la Bolsa el valor de la anticipación y la cooperación, lo que culminó en el desarrollo de las secciones para inversores del Better Business Bureau. La competencia externa y las rivalidades internas precipitaron cambios estratégicos en la década de 1920. La indignación pública tras la aparición del miembro Allan A. Ryan en Stutz Motor Co. fue el catalizador final. Después de 1921, el nuevo Comité de Publicidad de la Bolsa de Nueva York transformó la publicidad defensiva en relaciones públicas proactivas, incorporando visitas y alojamiento, giras de conferencias, películas y programas académicos. Desde 1913 hasta la crisis de 1929, los publicistas definieron la Bolsa de Nueva York como el mercado popular "libre y abierto", primero para construir una comunidad de simpatizantes políticos y luego para expandir los mercados minoristas de los miembros de la Bolsa.

•Janice Traflet, en su investigación Spreading the Ideal of Mass Shareownership: Public Relations and the NYSE, estudió cómo el NYSE promovió la propiedad de acciones entre la población estadounidense a través de campañas de relaciones públicas, especialmente después de la crisis de 1929. .(Ver informe)

En la década de 1950, la Bolsa de Valores de Nueva York, liderada por su presidente Keith Funston, emprendió una ambiciosa campaña de relaciones públicas denominada "Asuma su Participación en los Negocios Estadounidenses". Este artículo compara la campaña "Asuma su Participación" con iniciativas anteriores de imagen de la Bolsa de Nueva York. El análisis de la evolución de las relaciones públicas de la Bolsa arroja luz sobre cómo la Bolsa adoptó gradualmente la propiedad colectiva de acciones como un objetivo valioso y respaldó la comercialización masiva como una forma legítima de lograrlo.

•El Media Research Center ha documentado cómo los medios minimizaron el impacto del crac de 1929, promoviendo un discurso de optimismo financiero a pesar de la crisis profunda que afectaba a millones de personas. .(Verinforme)

Corría el año 1929. La década de los años veinte terminaba, no con un rugido, sino con un gemido. Años de un mercado bursátil desbordante y compras especulativas llegaban a su fin. El Dow Jones había alcanzado su máximo el 3 de septiembre, con 381,17, y luego comenzó a desplomarse a medida que empresas, tanto desconocidas como prominentes, veían caer sus valores. En poco más de un mes, el mercado perdió el 14 % de su valor.

Luego vino el desplome. El Dow Jones inició seis días de turbulencia con una pérdida del 6 % el 23 de octubre. El lunes siguiente, 28 de octubre, el mercado se desplomó otro 13,5 % y casi un 12 % al día siguiente. En menos de una semana, las acciones perdieron casi un tercio de su valor.

Casi 80 años después, el colapso y la Gran Depresión que le siguió siguen grabados en la psique estadounidense. La sola mención del término «depresión» evoca imágenes de colas para comprar alimentos, refugiados del Dust Bowl y quiebras bancarias. El economista Murray N. Rothbard describió 1929 en su libro «La Gran Depresión de Estados Unidos» como «el gran trauma estadounidense».

Pero los medios de comunicación diarios de la época no consideraron que el desplome bursátil fuera tan desolador, a pesar de las ventas récord y las pérdidas de miles de millones de dólares. Palabras como «optimismo» y «esperanza» brillaban en las páginas de los principales periódicos. El 31 de octubre de 1929, el New York Times resumió la devastadora caída de seis días como: «el mercado recuperó rápidamente su equilibrio y estabilidad». Ese mismo día, The Washington Post analizó «la superación de la crisis».

Estos estudios muestran cómo el NYSE y las grandes corporaciones utilizaron los medios de comunicación para controlar la percepción pública y evitar que la opinión ajena a los mercados afectara la estabilidad financiera.

Y Las redes sociales como nueva extensión: McLuhan no vivió la era de Internet, aun así de su teoría se aplica perfectamente a las redes sociales. Estos medios han ampliado la conciencia al hacer que las personas interactúen y se informen de manera global e instantánea, modificando la política, la educación y la cultura y la estructura de la sociedad. Sin embargo, en el caso de las redes sociales y en especial Facebook, este principio parece haberse distorsionado hasta convertirse en una herramienta de alienación más que de expansión de la conciencia humana y una extensión… fallida de la conciencia humana (a continuación...)

DESDE LA RACIONALIDAD INSTRUMENTAL MANIFIESTA DEL CIEGO DOMINO (Jorge maqueda merchán & jordi maqueda (Badajoz- 16 de abril de 2025)


Desde la primera manifestación de racionalidad encontramos (el lenguaje) que en la sociedad tecnológica es i es el medio como facilitar el trabajo en común y entendimiento entre semejantes (pero que sirve y, en este caso, los llamamos instrumentos antes de imposición para el dominio (de las formas que se establecen de aquello mismo i lenguaje que de una manera es un estudio de una forma obligada) que observamos impuesta al acceder al mismo ensayo (racional) racionalmente resumido (donde el resumen mismo es lo que nos aleja en muchos casos de la experiencia propia o leerlo completo (a algunos de nosotros), al leerlo de un acto antes, donde accedemos a la información de la obra de un resumen (anuncio) que puede sernos útil en lugar y tiempo: y en ese momento (no lo es); pero igualmente de la ocasión y para otra, ya conocemos y… (lo que es más importante) sabemos después, aunque de una forma resumida, lo que nos iba a decir de otra manera explicado y desarrollado del mismo el autor es (a lo largo de toda la obra) lo mismo que de otra forma y resumido hemos entendido de manera minúscula pero perceptible de sus palabras (pero que no hemos comprendido de un texto minúsculo (y sin sujeto todavía de una experiencia (en ese texto concreto que no-es) i es lo de un trabajo y texto mayor u obra con información concreta y detallada después. Pero que de la misma forma (que el aventurero rechaza los lugares que ya conoce moviéndose de-lo desconocido y su instinto mejor) / luego de la misma forma de textos aleatorios es / o no será /cuando de un jodido resumen le revientan la experiencia personal de uno de aquellas sorpresas que siempre se hallan i espera del texto que manifiesta la experiencia de un trabajo (que no es otra cosa que la aventura personal i camino del otro).

Y se dirá que, sin querer, hemos (llegado a aquella sorpresa de la que hablábamos de un texto que se recorre) y somos-ahí del evento: como rechazo del mito por el logos, y del entender, porque lo entendemos simplificadamente, aquello luego de uno mismo que nos resume vagamente la experiencia del otro / lo que tantas veces evita (el viaje de conocimiento propio).

Y lo mismo de otra manera del mismo texto son aquellas «palabras clave» que, de una búsqueda de lo que queremos después, sean de un texto las mismas de otro y concreto que nos concretan de un medio común (o inteligencia artificial funcional), llevándonos de ese medio i-de uno algo, a algo que será algún texto o estudio concreto, en el mismo medio que-es del otro igual pero… (y es importante el ismo (pues lo mismo del Dariel) evitando que, de un intento menos concreto y (a veces doloroso) pero siendo más de nosotros mismos / este medio nos conduzca de lo que buscamos por él a otras formas de lo mismo antes y desde un propósito propio el propio camino (evitando la anulación del propio instinto que-es la afirmación de uno mismo que siempre es verdadera de sí) O por el contrario y dando lugar al ciego dominio (y de la razón por obligación y necesidad social)… en lugar de buscar una verdad subjetiva y relativa, así como la noción de un "yo" verdadero que se construye a través de la propia experiencia de ese límite entre lo impuesto y lo no explorado y todavía (Un Dariel a recorrer de cada uno: donde migrantes de la ideas arriesgamos de este lado alguna cosa y (del otro lado sus vidas (muchas personas concretas) por una verdad que solo han oído como leyendas vivas que hablan de alguno que fue y regresó de otra manera y… (ahí el mito). No lo mismo son las palabras clave en una búsqueda digital racional, y huella en la niebla de los textos o trabajos (sin un sujeto) no se movieron hacia ningún destino que luego pueda de otros ser explorado (caminando del pensamiento en círculos el ismo, en la repetición de rutas y vanas esperanzas) donde el instinto desafía al dominio hacia donde cada paso i signo escrito a su manera es una afirmación de sí mismo y rechazo a la racionalidad impuesta, en la oportunidad de construir una verdad propia lejos de la estructura que los empuja a tomar el camino más brutal ( y de la vida misma ser / luego e alguna cosa propia y concreta.

DE LA OBLIGACION SOCIAL ( LA IMPOSICION TÁCITA DE TENER QUE COMPRAR) -/ jordi Maqueda - Aceuchal , Badajoz 19 /04/ 2025)


Este tipo de imposiciones se inscriben en un sistema regido por lo que podría denominarse (imperativo supremo→ un principio estructural que determina lo que se considera aceptable o necesario dentro de una sociedad) y del (imperativo de productividad→ que obliga al consumo compulsivo y la adaptación del individuo a una lógica económica que no siempre responde a sus necesidades personales. De esta manera, el sujeto se ve transformado en un (sujeto programado→ interioriza de la normatividad impuesta hasta el punto de aceptarla como propia (y de una manera inconsciente) sin cuestionarla ni reconocer o entender su origen externo /o del propio proceso aquello que le genera una condición profundamente alienante donde el individuo experimenta una realidad ajena (en lo de otros como como lo propio→ sintiéndose conectado pero a la vez ausente de los procesos que se determinan moviéndose a su alrededor). Es aquí donde surge la figura del extranjero absoluto en su voluntad busca llenar ese vacío mediante la adhesión a patrones externos, ya sea por el consumo, pertenencia grupal o cumplimiento de roles sociales impuestos (e incluso hacerse socio de un equipo de fútbol que no-es el suyo).

Este concepto se relaciona con la angustia existencial analizada por filósofos como Kierkegaard y Heidegger, y con la crítica social desarrollada por Erich Fromm y Herbert Marcuse, quienes advertían que la sociedad moderna, lejos de liberar al individuo, lo somete a estructuras que refuerzan su dependencia y su miedo a la libertad. En este contexto, la angustia no es simplemente una emoción negativa, sino la respuesta a la posibilidad de elegir, tomar responsabilidad y moverse hacia una existencia auténtica, algo que muchos evitan refugiándose en la seguridad de lo establecido (desde lo exterior (antes) lo que-es de uno lo propio después... «como ir con portalones feos de imposiciones de otros» responde a una lógica externa y absurda que no siempre tiene o encuentra un fundamento racional sino desde la perspectiva de los deseos del individuo (que se peinará ridículo i pondrá los pantalones más feos del mundo desde que sabe (aunque no lo entendió de manera consciente) de unas normas sociales aceptadas de uno a otros patrones de conducta (u modas igual) muchas veces absurdos desde más arriba de aquello (un→ imperativo de productividad) que precisa del consumo compulsivo y de otro ser→ que de nada, ni de uno mismo, pueda ser→ de todo: o comprarlo todo y  luego cuando esto-es i es→ de un acto de un sujeto concreto, se nos describe de la experiencia concreta un entender de aquello que no-es de él lo propio (en esa persona concreta de la que advertimos de una falta de identidad o (algo que no-es-ahí: entiéndase→ una identidad como entidad que es lo ausente) luego en ausencia y por defecto de nada en absoluto de lo propio (es→ como el extranjero más absoluto y ausente de todos y de la realidad misma el que buscará el ser→  de lo general ―frente a ese vacío que-es: falta o carencia de identidad propia→ donde cae en "fuga" de la realidad y en término de Erich Fromm (lo que hace que recordemos a Kierkegaard desde ese "El miedo a la libertad" donde explora cómo las personas pueden experimentar la libertad como una fuente de ansiedad o angustia lo mismo frente al abismo y, en consecuencia, buscar mecanismos para evitarla, generando E. Fromm un paralelo con la filosofía de Kierkegaard sobre la angustia luego de Heidegger en la posibilidad ser de la elección existencial que refiere Herbert Marcuse→ donde en definitiva… y uno después del otro cada uno de sí mismo analizó cómo la sociedad moderna puede generar tal sensación de vacío en el sujeto (cuando es ausente al reflejo de sí mismo y frente al abismo no-es de sus ideas propias en sus actos… luego de la angustia) La angustia como experiencia fundamental “en la vida casi de todo hombre que la enfrenta a partir de nada” tras la caída solo i para entender después: que no-es simplemente una emoción negativa, sino una respuesta de la posibilidad de elegir y tomar la responsabilidad de moverse uno de desde las propias experiencias de antes i de las cosas que han sido antes impropias o propias o de otros (hacia → alguna cosa de todo aquello hacia el y todavía no definida del horizonte propio) en ese momento justo… ( en la angustia es→ donde la persona oscila entre contradicciones u potencias de posibilidad hacia→ ser o no-ser de un cambio cualitativo desde el compromiso, que puede ser percibido como amenazante emanciparse (moverse uno de las ideas de sí mismo (normalmente más aisladas de otros: solos) llevando entonces  las personas a buscar en la dependencia seguridad o lo mismo pertenecer a una comunidad y privilegiar el cumplimiento de roles sociales sobre o por encima de la expresión de uno mismo en la creación de nuevos horizontes críticos /o…  por el contrario ser→ de la compensación inmediata a través del consumo y la pertenencia / o de lo que hacen o se mueven  luego los otros.

Y Después, cuando observamos i vemos la población moviéndose densos y espesos convocados del reloj en fila en las ciudades y hacinados en lugar de distribuirse por el campo -«podemos»-  identificar algo-ahí→ del movimiento regular de unas hora concreta y los atascos que no-es del todo espontáneo de uno mismo ni del todo racional, sino que responde más de una respuesta colectiva impulsados desde uno ser→  igual manipulado i del instrumento ( instrumentalizado→ de la opinión moviéndose: de los medios de plataforma desde donde una imagen (de algo→ se  impone después del inconsciente implantado de forma que positiva lo negativo y dirigiendo a los individuos a la misma hora i de un lugar a creer (en la felicidad que lee proporciona después este o aquel objeto) cuya confirmación proviene únicamente de los medios de comunicación y la opinión de otros . Así, la percepción propia se reconfigura de un fait accompli: o hecho consumado cuando se acepta sin cuestionamiento, más allá de su naturaleza de la cosa mismas que adquirimos o hacemos→ las consecuencias que a uno pudiera acarrear→ lo que no parece del buen sentido de uno mismo sino más de un sentido común: en relación a la pertenencia e influencia de una corriente de opinión externa sobre lo que sería lo más apropiado para cada uno) pero que los mueve guiando las propias decisiones... que son las ideas de otros.

Este fenómeno no solo indica una preferencia colectiva, sino también la existencia de una necesidad social creada que no es primera necesidad (luego de un poder que no-es i es del consciente lo que no-es manifiesto pero actúa i es «imperativo supremo» o mandato tácito –no pronunciado en forma explícita– que se impone de cada acto de uno mismo en la práctica social (lo de sí mismo de cada uno después el impulso de comprar lo que no necesitamos (ausente del propio sentido la inmediata necesidad< lo de uno mismo ausente de sus actos> Lo que, sin necesidad de ser proclamado abiertamente es otra forma de perpetuar la hegemonía del mercado a través de la racionalización instrumental: cuando ejerce presión (la obligación social (o imposición tacita en (el sujeto ausente→ de lo propio) tenido que comprar  lo→ que no-es  propio y de fuera de la propia conciencia antes lo que no es necesidad.

PROYECTO INDALO ( 3) (Crítica desde la observación de unos hechos sociales interrelacionados: el Proyecto Indalo en Palomares, España; y estudios e los efectos del plutonio y americio en Estados Unidos en personas-/ Jorge maqueda merchán & jordi maqueda


Desarrollamos mas extenso el tema en perspectiva crítica desde el Angulo Social y de crítica social acerca de unos hechos sociales acontecidos en palomares en concreto, pero lo mismo en otros lugares … y por tanto entendiendo “La necesidad de una crítica ” hacia unos experimentos en humanos (de una irracionalidad manifiesta donde→ observamos:  “una instrumentalización” desde el primer momento “del accidente” / y cuyos objetivos son desde “El secretismo (la ocultación): distraer, negar mentir y monopolizar la información” (esto es: ocultarla a la sociedad” y ocultar que hay personas que sufren luego sufrieron entonces i todavía hoy  a causa de los mismos sujetos (norte americanos) que los van a estudiar después… y que hay otras personas que lo permiten (y permiten que sufran y… en general: hallando aquí luego de este teatro de operaciones encubierto de experimentos→ “personas extrañas o déspotas con dificultad para los sentimientos propios y ajenos o con problema para empanizar con el otro y de baja conciencia emocional”. Personas comprometidas o peligrosas para otras personas. Y por tanto… Observar en este caso (es→ de manera escrupulosa los hechos del pasado (desde ese Angulo distinto y crítico que ve con pavor los actos del pasado en perspectiva actual / en la forma en que dichos actos se desarrollaron (del engaño al negar i de la mentira de los efecto dañinos y adversos ) Pero que después son de estudio y explicados (o naturalizados en el presente y que esto-es un error (naturalizar experimentos no consentidos en humanos (que luego son de los ensayos como el medio para medir ( instrumentalizados / y que nos permite → señalar aquello Donde se advierte de Aquellas Relaciones de fuerza que tanto Horkheimer como Adorno sostienen y trataban de mostrarnos, advirtiéndonos de ellas, y analizándolas como fenómeno irracional, circunscrito no sólo a los totalitarismos políticos del pasado, sino como un proceso civilizatorio o, deberíamos decir incivilizatorio, más amplio, profundo y más presente en nuestra sociedad de lo que todos imaginamos, en el sentido de que muchas de las actitudes irracionales de los totalitarismo pasados hubiesen podido subsistir de diversos modos, moderando y disolviendo su apariencia en la locura cotidiana de la cultura de masas, y pueda darse o esté ahora sucediendo en el presente (o bien reconfigurándose de relaciones o formas  anteriores→ naturalizándose del presente y teniendo uno que Desafiar narrativas oficiales (de estudiar minuciosamente) determinados actos consumados del pasado (unos hechos sociales de antes i abusos) ofreciendo esa mirada crítica e independiente necesaria: como alternativa que (es→ movernos del castellano de frente criticando los discursos hegemónicos en otras lenguas como el inglés que tienden (a→ insensibilizar de naturalizar el abuso por el lenguaje educado en las formas) y con ello i del leguaje educado invisibilizar mecanismos de opresión desde luego interpretaciones oficiales (y que entendamos entonces de lo que se alumbra de un informe e interpretaciones (es → poca luz) lo que apenas vemos

 

A saber: del Proyecto Indalo (es→ el nombre de una forma concreta de estudios / que fueron siempre  i  “sobre” una persona concreta  que-es de un Horizonte visto a lo largo de una abanico de tiempoIndalo


El “muñequito mojaquero” así lo llaman i-es→ de una forma representado en la roca el nombre que le dan los naturales igual de otra manera el mismo nombre de unos estudios (a partir de personas concretas vivas que son de un horizonte de estudios y abanico de tiempo (instrumentalizados, de otra forma ajena a ellos→ o de una institución) esto es→ utilizados de otros / otras personas (como muestras vivas→ unas persona de carne i hueso ( con nombre y apellidos) que son la consecuencia y victimas con sus familias (de un accidente nuclear) luego instrumentalizados de otros son utilizados como muestras de ensayo vivas en la comparación o estudios de los efectos de la contaminación radiactiva en el medio ambiente (i personas lo mismo) que vivían en la zona→ en relación a la dispersión de plutonio u otros materiales radiactivos así como sobre su impacto en la salud (de aquellas mismas personas que de un lugar-es→ persona o personas i ecosistema igual.

Del estudio o proyecto→ se afirmó que antes se tomaron las medidas oportunas para limpiar la zona (así se dijo después de la misma forma que luego no se hizo) y en este sentido ahora si podemos entender “del proyecto” y del muñequito su nombre) que si bien deja preguntas abiertas sobre la gestión de residuos nucleares estos solo distraen de la atención (de lo que estaba pasando i los estudios después realizados (luego quien quiera entender entiende→ en cuanto a estudios en humanos relacionados con plutonio y americio en Estados Unidos (por los americanos: concretamente... los mismos los mismos que organizaron todo aquí / se sabe→ que durante la segunda mitad del siglo XX llevaron a cabo investigaciones controvertidas en algunos casos incluso se administraron pequeñas dosis de estos elementos radiactivos a pacientes sin su consentimiento informado bajo el pretexto de estudiar sus efectos en el cuerpo humano. Estas prácticas, que se realizaron en el contexto de la Guerra Fría y el desarrollo de armas nucleares, han sido objeto de críticas éticas y legales destacando la importancia de proteger los derechos de los participantes en investigaciones científicas y la necesidad de abordar los riesgos asociados con la radiación y de garantizar que los estudios científicos se realicen con transparencia y respeto por los derechos humanos.

A continuación, se presenta un análisis extenso y crítico desde una perspectiva social sobre dos fenómenos interrelacionados: por un lado, el Proyecto Indalo en Palomares, España; y por otro, los estudios y experimentaciones en humanos realizados en Estados Unidos sobre los efectos del plutonio y americio. Este análisis no solo aborda la dimensión técnica y sanitaria de estos hechos, sino que se sumerge en la instrumentalización, el secretismo y las relaciones de poder que permiten naturalizar y, en muchos casos, encubrir abusos que se perpetúan en el tiempo.

Contextualización Histórica y Social

El Proyecto Indalo en Palomares

El accidente nuclear de 1966 en Palomares, España, dejó una deuda de contaminación radiactiva que obligó a las autoridades a actuar de forma acelerada y, en ocasiones, poco transparente para mitigar el impacto en la salud y el medio ambiente. El Proyecto Indalo se desarrolló en este contexto, intentando estudiar la dispersión del plutonio y otros elementos radiactivos en una región donde la intervención humana y la gestión de crisis se mezclaron con el interés por proteger o, en algunos casos, ocultar la magnitud del desastre. Esta situación evidencia, por un lado, la tensión entre la necesidad imperiosa de gestionar una emergencia sanitaria y ambiental, y por otro, la inclinación de ciertos actores a minimizar el alcance del daño —mediante el secretismo y la manipulación de la información— para preservar intereses políticos y económicos.

Experimentación en Humanos: Plutonio y Americio en EE. UU.

Durante la segunda mitad del siglo XX, en el contexto de la Guerra Fría y del desarrollo de armas nucleares, se registraron estudios en los que se expusieron a seres humanos a dosis de elementos radiactivos, como el plutonio y americio. Estos experimentos, a menudo realizados sin el debido consentimiento informado, se enmarcan en una lógica de instrumentalización del cuerpo humano para avanzar en conocimientos que, posteriormente, sirvieron para justificar decisiones en materia de defensa y seguridad. Es notorio que muchos de estos estudios estuvieron marcados por el secretismo: las autoridades y científicos involucrados monopolizaron la información, negaron o minimizando los efectos adversos que se derivaron para las personas expuestas. La estrategia comunicacional —basada en el engaño y la ocultación— evidenció una racionalidad irracional en la administración del conocimiento científico y de la salud pública.

Instrumentalización y Secretismo como Estrategia de Poder

El Proceso de Instrumentalización

Desde el primer momento de ambos casos se observa que el uso de la tecnología nuclear y la experimentación sobre poblaciones vulnerables, ya fuese en Palomares o en estudios en EE. UU., siguió una lógica de instrumentalización. Es decir, las personas afectadas se convierten en instrumentos para avivar, legitimar o mantener determinadas relaciones de poder. La instrumentalización se fundamenta en la idea de “sacrificar el bienestar individual en aras de un supuesto bien mayor” —ya sea el avance científico, la seguridad nacional o la continuidad del sistema económico vigente.

En estos escenarios, la “nada” o el “no-ser” —conceptos que pueden interpretarse como la ausencia de voluntad propia y la despersonalización del sujeto— se configura como un estado dinámico en el que el individuo se disuelve en un sistema de relaciones asimétricas. La crítica aquí radica en que dichas prácticas permiten que las decisiones se tomen en nombre de intereses abstractos, relegando la experiencia humana y el dolor a meros datos en un experimento de campo.

Secretismo, Ocultación y Manipulación de la Información

El secretismo que rodea estos experimentos se manifiesta en estrategias de ocultación y manipulación informativa. Se observa un teatro de operaciones en el cual, tras la realización de los experimentos, se busca:

  • Distraer y negar: Se minimizan o desvían los efectos adversos sobre la salud, evitando que se cuestione la legalidad y la ética de los estudios.
  • Monopolizar la información: Los datos y resultados son controlados por un reducido grupo de actores, impidiendo la difusión pública y el debate democrático sobre sus implicaciones.
  • Naturalizar los abusos: Una vez los hechos quedan en el pasado, se tiende a reconfigurarlos en narrativas oficiales que los explican o justifican como procesos inevitables dentro de un orden mayor. Esta “naturalización” resulta peligrosa, pues desvincula el sufrimiento humano de las responsabilidades del poder y lo integra en la “normalidad” de una cultura de masas desensibilizada ante el abuso.

Crítica Social y Relaciones de Poder

Análisis desde la Teoría Crítica

Teóricos como Horkheimer y Adorno ya advirtieron sobre la irracionalidad inherente a las relaciones de poder que se manifiestan en regímenes totalitarios, pero también en estructuras aparentemente democráticas. La instrumentalización de cuerpos humanos en nombre de la ciencia y la seguridad nacional revela una continuidad entre los mecanismos utilizados por los regímenes autoritarios anteriores hacia  prácticas contemporáneas en sociedades democráticas. De esta forma, el ocultamiento de acciones abusivas se convierte en parte de un proceso incivilizatorio donde se disuelven las fronteras entre el bien común y el interés particular, transformando el cuerpo y la vida en objetos de experimentación para el mantenimiento de un sistema de poder.

La Crítica de lo Naturalizado y el Discurso Oficial

El discurso oficial que enmarca estos hechos tiende a naturalizar lo inaceptable. Las narrativas dominantes explican los experimentos como necesarios para el progreso o la seguridad, ocultando las desigualdades estructurales y la violencia institucional ejercida sobre participantes humanos. En este sentido:

  • El engaño, la negación y la mentira se erigen como elementos centrales en la construcción de una realidad en la que se minimiza el dolor y el sufrimiento.
  • Los mecanismos de ocultación de información no solo buscan proteger la imagen de las instituciones, sino también perpetuar la indiferencia hacia los daños causados a las víctimas.
  • Este proceso es un recordatorio de cómo, en ocasiones, los discursos hegemónicos se utilizan para borrar, reinterpretar y hasta justificar actuaciones que, en un análisis sin filtro crítico, resultarían claramente inhumanas.

Perspectiva Comparada y Ejemplos Internacionales

Si bien Palomares y los estudios en EE. UU. son casos paradigmáticos, esta tendencia se extiende a otros contextos donde la instrumentalización de los cuerpos humanos ha sido silo de acción. Al comparar estos hechos con otros episodios de experimentación, se revela una constante: la necesidad de controlar, distraer y limitar el acceso a la verdad, dejando al sujeto afectado en una posición de vulnerabilidad y marginalidad.

Este análisis comparado invita a cuestionar no solo las instituciones que permitieron estos abusos, sino también la complicidad de actores que, de un modo u otro, han beneficiado de la invisibilización del sufrimiento humano.

 Reflexiones para el Presente y el Futuro

Lecciones y Necesidad de una Crítica Honesta

Una revisión minuciosa de estos hechos nos obliga a reflexionar sobre la forma en que la sociedad construye su memoria histórica y, sobre todo, cómo se explican y reproducen las relaciones de poder que permiten la instrumentalización de los seres humanos. La crítica social se erige como una necesidad imperante para:

  • Desnaturalizar la narrativa oficial: Es imprescindible romper con el discurso que, a través del secretismo y la manipulación del lenguaje, oculta los daños causados y naturaliza abusos como “procesos necesarios”.
  • Reconocer el horror del pasado en el presente: Al analizar estos episodios con una mirada crítica, se evidencian las similitudes entre la lógica totalitaria del pasado y las prácticas contemporáneas de poder, lo cual exige una revisión ética y política profunda.
  • Empoderar la memoria de las víctimas: Es vital que la sociedad reconozca y dé voz a aquellas personas que han sufrido las consecuencias de estos actos, promoviendo la justicia y evitando la repetición de errores históricos.

Hacia una Transformación de las Estructuras de Poder

Criticar estos hechos desde la perspectiva del “sujeto ausente” —el individuo cuya voz es silenciada— nos conduce a repensar la forma en que se estructuran las decisiones en nuestra sociedad. Se trata de desafiar la idea de que el conocimiento científico y las medidas de seguridad puedan servir de pretexto para ocultar violaciones a los derechos humanos. La transformación que exige la crítica social se fundamenta en:

  • La transparencia en la gestión de crisis y en la difusión de información.
  • La responsabilidad colectiva, donde los actores estatales y privados asuman plenamente las consecuencias de sus decisiones.
  • El reconocimiento de la dignidad humana, como antídoto contra la instrumentalización y la lógica del poder que subordina la vida a intereses abstractos y hegemónicos.

En definitiva: El análisis del Proyecto Indalo en Palomares y los experimentos en humanos con plutonio y americio en Estados Unidos se revela no solo episodios de negligencia o abuso, sino también una estructura de poder que se sustenta en el engatusamiento del discurso oficial. La instrumentalización del sujeto y el secretismo en la difusión de información constituyen herramientas de control que han permitido naturalizar y encubrir prácticas profundamente inhumanas.

En última instancia, la crítica social debe acercarse a estos hechos con una mirada que cuestione, desmantele y reconozca las relaciones de fuerza que los sustentan. Nos invita a una reflexión profunda sobre la memoria histórica, la ética de la ciencia y la necesidad de transformar las estructuras de poder para que las futuras políticas públicas se fundamenten en la transparencia, la justicia y el respeto absoluto por la dignidad humana.

Este enfoque nos reta a no permitir que la narración oficial se convierta en un manto que oculte los horrores del pasado, sino a utilizar esa historia como una brújula para construir un futuro en el que el abuso y la instrumentalización sean erradicados. La tarea de desvelar la verdad y de dar voz a aquellos que han sido silenciados es, en definitiva, una acción política y ética que define la evolución de nuestra sociedad.

Este análisis extenso invita al lector a replantear la forma en que entendemos y respondemos a las injusticias históricas y actuales, desafiando narrativas dominantes y abogando por una transformación que coloque la vida y la justicia en el centro de las decisiones colectivas.

 

PROYECTO INDALO (2) EXPERIMENTACIÓN HUMANA CON PLUTONIO EN ESPAÑA (Aproximación por referencias a la Génesis y posterior desarrollo del “Proyecto Indalo” ) aña (entrEn el lugar de Palomares 04617 -Almería - Espe los años 1966-2009)/ De Jorge Maqueda Merchán & jordi maqueda



En 1966 cayeron sobre los cielos de Palomares (Almería) cuatro bombas de hidrógeno; cada una sesenta y ocho veces más potentes que la de Hiroshima. Un bombardero estratégico B-52 colisionó con su avión nodriza. Tres cayeron en tierra y una en el mar. Dos de las que impactaron en tierra diseminaron su carga de plutonio (Pu239) por varios cientos de hectáreas. En el núcleo urbano y alrededores de Palomares fue abandonada la mayor parte del combustible nuclear. Al mismo tiempo, aprovecharon para dejar un laboratorio donde estudiar, a instancia de los Estados Unidos, la interacción del plutonio con las personas y el medioambiente a través del acuerdo secreto, denominado en clave “Proyecto Indalo”. El plutonio llevaba 26 años descubierto y se ignoraban sus consecuencias a largo plazo en el hombre. El objetivo del presente trabajo es el de dar a conocer cuáles fueron las condiciones, motivaciones, objetivos, génesis y desarrollo del Proyecto Indalo, independientemente de sus resultados. Se trata del proyecto de experimentación con humanos más dilatado y desconocido de la ciencia española, también uno de los más singulares, por el secreto que lo ha envuelto, debido a la ausencia de cualquier garantía bioética. Un proyecto creado a partir de una historia oficial ficticia, sustentada en una supuesta descontaminación completa, forjada en dictadura, pero mantenida durante 37 años en democracia. Para ello, contamos con la exposición y análisis de la reciente historiografía aparecida en español, la evidencia contenida en la documentación inédita del Departamento de Energía (DoE) de los EE.UU. y fuentes orales de los afectados

Referencia bibliográfica
Herrera Plaza, José. «La experimentación humana con plutonio en España». Dynamis: Acta Hispanica ad Medicinae Scientiarumque Historiam Illustrandam, 2022, Vol. 42, Núm. 1, p. 225-256
https://raco.cat/index.php/Dynamis/article/view/411356.

DEL ARTICULO

La experimentación humana con plutonio en España. Génesis y desarrollo del “Proyecto Indalo” (1966-2009)






La ocultación de riesgos nucleares en Palomares representa una manifestación de cómo la instrumentalización de la ciencia se convierte en un mecanismo para preservar intereses hegemónicos y encubrir la verdadera dimensión destructiva de la tecnología, evidenciando una herencia directa de la experiencia traumática de Hiroshima y Nagasaki, en la que los peligros de la radiación fueron sistemáticamente subestimados y ocultados a partir de una tradición nacida en el secreto militar que, en colaboración con los intereses de las industrias civil y militar, ha construido una ignorancia deliberada orientada a negar, desviar y monopolizar la información crítica; este proceder se hizo patente con líderes como el general Leslie Groves del Proyecto Manhattan, quien instauró la pauta de negar las manifestaciones de patologías derivadas de la precipitación radiactiva, extendiéndose posteriormente a la estigmatización de los hibakushas, cuyas experiencias revelan cómo la exposición a la radiación no solamente genera daños físicos, sino que también reproduce la invisibilización social y una ciudadanía de segunda clase; en el caso de Palomares, el contexto de expansión del sector nuclear—coincidiendo con la aprobación de las dos primeras centrales nucleares de tecnología estadounidense—se transformó en escenario de desinformación deliberada, donde a los vecinos se les mintió de forma abierta para mitigar el pánico, vulnerando sus derechos fundamentales y desviando la atención pública de los riesgos inherentes a una radiación que compromete la salud y el medio ambiente, lo que evidencia de manera flagrante el peligro de depositar una confianza acrítica en la ciencia instrumental; la dialéctica de la Ilustración y los postulados de la Escuela de Frankfurt nos advierten que cuando el saber se subordina a una lógica meramente técnica y utilitaria, se habilitan prácticas que, en lugar de emancipar, legitiman dispositivos de control social y refuerzan estructuras de opresión, haciendo de Palomares un testimonio revelador de cómo la manipulación de la información y el secretismo pueden transformar un desastre ambiental en un proceso de normalización del peligro nuclear y en un obstáculo fundamental para alcanzar una verdadera protección ética y social.


El contexto propicio (Accidente e impacto) 
En 1966, en plena implantación del Primer Plan de Desarrollo –un período en el que, a pesar de que el PIB había crecido más del 6%, la provincia de Almería se consolidaba como una de las zonas más empobrecidas de España, con rentas per cápita críticamente bajas y una elevada tasa de emigración que evidenciaba la marginalidad social– se abrió un escenario propicio para la experimentación nuclear encubierta, pues la ubicación aislada de Palomares y la vulnerabilidad de sus habitantes ofrecían un terreno idóneo para convertir una catástrofe en un laboratorio a cielo abierto, situación que se agrava con la presencia constante –desde 1962– del Mando Aéreo Estratégico de Estados Unidos, que sobrevolaba el país con aeronaves portadoras de entre 24 y 32 bombas nucleares en un clima de alerta permanente contra la URSS, mientras los “Pactos de Madrid” de 1953 facilitaban el movimiento y almacenamiento de armas nucleares en bases estratégicas como Torrejón y Rota; el impacto terrestre de dos bombas desencadenó la deflagración del explosivo RDX, liberando cantidades significativas de U235 y la mayor parte del Pu239, que al contacto con el aire se transformó en dióxido de plutonio y fue arrastrado por vientos impetuosos que, en el transcurso de pocos días, contaminaron 435 hectáreas conocidas como la “Zona 0”, mientras la USAF, enfocada en recuperar la cuarta bomba perdida en el mar, dejaba a un lado las urgentes acciones de descontaminación, obligando a cientos de soldados y guardias civiles –sin la protección necesaria– a internarse en áreas de alta radiación; la consiguiente lucha por contener la expansión de la contaminación derivó en medidas de emergencia que incluyeron el enterramiento mecánico de grandes volúmenes de tierra y cultivos, con 1.000 m³ trasladados a un cementerio nuclear en Estados Unidos, mientras de forma clandestina se depositaba, sin garantías ni transparencia, una cantidad cuatro veces mayor en el territorio, configurándose así el primer cementerio nuclear ilegal de España; en paralelo, la opinión pública fue sometida a una narrativa oficial cuidadosamente construida –encarnada en declaraciones de Carlos Mendo, director de la Agencia EFE, que aseguraba que “todo era un oasis” y que “aquí no pasaba nada”, y en el convencimiento expresado por el general Wilson, comandante de la XVIª Fuerza Aérea de EE.UU., de haber “devolvido la zona a su estado anterior”– que contrastaba con la cruda realidad de una información sistemáticamente manipulada y un secretismo que minimizaba los riesgos inherentes; dos años más tarde, a pesar de contar con evidencias palpables –como la persistencia de varios kilos de óxido de plutonio en el territorio–, el presidente de la Junta de Energía Nuclear, Otero Navascués, notificó a las autoridades que no se habían registrado anormalidades, en claro reflejo de una política de ocultamiento que se perpetúa desde la Guerra Fría; en este entramado de negligencia y control informativo se inscribe la figura de Wright Haskell Langham, conocido como “Mr. Plutonium”, cuyo recorrido, que abarcó desde la dirección de investigaciones en Los Álamos hasta la participación en experimentos éticamente condenables –incluyendo inyecciones de plutonio sin consentimiento y la controversia de la “Operación Sunshine”, donde se analizaron órganos de cadáveres sin permiso familiar– expone irónicamente cómo la ciencia, cuando se subordina a una lógica instrumental utilitaria, se transforma en instrumento de poder y explotación, utilizando el desastre de Palomares no solo como una oportunidad de estudio de los efectos a largo plazo en una comunidad de 1.200 habitantes, sino como un mecanismo para silenciar el sufrimiento, manipular la realidad y perpetuar un progreso tecnocrático que sacrifica la ética y los derechos fundamentales en nombre de un desarrollo ilusorio, recordándonos que la confianza acrítica en la ciencia –desprovista de una rigurosa reflexión ética y social– abre paso a prácticas profundamente opresivas y a un legado de injusticia que clama por una reconfiguración del paradigma moderno en aras de una verdadera emancipación y protección del ser humano y de su entorno.


La contaminación por plutonio en Palomares. Las negociaciones para su descontaminación se erigen como un paradigma de la forma en que la razón instrumental, tan denunciada por Horkheimer y Adorno, se transforma en un mecanismo de encubrimiento y control social, al convertirse en una máscara que oculta la verdadera magnitud del daño ecológico y humano; fue la primera ocasión en la historia en que los estadounidenses, en aras de preservar intereses estratégicos y minimizar el impacto sobre la opinión pública, contaminaron a una comunidad española numerosa —incluyendo familias completas y guardias civiles— con aproximadamente nueve kilogramos de plutonio, tras lo cual se organizaron encuentros con los representantes de la Junta de Energía Nuclear (JEN) para asesorar sobre estrategias de remedio, mientras las negociaciones se convertían en una operativa de retractación y presión para reducir los protocolos de limpieza, evidenciando así la contradicción que Marcuse habría señalado en la instrumentalización del saber; cuatro días después de estos encuentros, el mapa radiológico definitivo de la denominada "Zona 0" se completó, y Langham regresó a España acompañado de John Hall, director de Actividades Internacionales de la CEA, proponiendo un convenio de investigación colaborativa que dejaba en suspenso la verdadera intención de recoger residuos, ya que desde el primer acuerdo del 2 de febrero los Estados Unidos comenzaron a retroceder en sus compromisos, mientras la figura del doctor Eduardo Ramos, director de la División de Medicina y Protección de la JEN, defendía con rigor criterios basados en parámetros psicológico que Langham criticaba, y el intento fallido del 17 de febrero de encauzar la cuestión hacia la Junta de Estado Mayor—una maniobra que habría sido interpretada por la Escuela de Frankfurt como la subordinación del poder militar a intereses burocráticos—permitió que, gracias a la acción de Ramos y su equipo, el área urbana quedara supuestamente limpia, exceptuando el sector alcanzado por la otra bomba que, según se aseveraba, había sido descontaminado por los estadounidenses, mientras actualmente se registra la persistencia de altos niveles de radiactividad en 6,000 m², obligando a cercar y restringir su uso; en este contexto de estancamiento negociador, surgió oportunamente la idea de un proyecto de investigación conjunto, que se materializó con la carta del 25 de febrero dirigida por John Hall al presidente de la JEN, Otero, proponiendo un estudio a largo plazo sobre el óxido de plutonio y prometiendo la donación de equipamiento de última generación, asesoramiento, protocolos analíticos y ayuda financiera —sin especificar cuantías ni plazos— dejando la implementación al arbitrio de los promotores y generando, a lo largo de sus 43 años de vigencia, una serie de imprecisiones contractuales que sellaron la aceptación inmediata por parte de España sin garantías adicionales; en el anexo de dicha carta se detallaban trabajos que abarcaban desde la recopilación de datos sobre la absorción y retención de plutonio y uranio en la población potencialmente expuesta, hasta el estudio de las fluctuaciones de la concentración en aire, la medición de la contaminación en productos agrícolas y la migración del óxido en el suelo, para lo cual las reticencias iniciales del equipo negociador de la JEN fueron suprimidas bajo órdenes superiores, mientras Hall remitía el nuevo acuerdo al presidente de la CEA y co-descubridor del plutonio, Glenn Seaborg, enfatizando que los esfuerzos del Dr. Langham incluían la recomendación de un programa de cooperación a largo plazo; tres días después se firmaron nuevos acuerdos de descontaminación con niveles "razonables" defendidos por Langham, aunque el Dr. Ramos comprometió formalmente, de manera disciplinada, la retirada de aquellas tierras españolas con más de 462 µg/m² de Pu239, situación que John Howard, profesor del King’s College, resumió como un regateo a puertas cerradas sin supervisión internacional, donde científicos, diplomáticos y altos mandos trazaban el destino de Palomares y Villaricos, mientras en un simposio en Mónaco la JEN reconocía, por primera y última vez, que sólo se habían retirado tierras con concentraciones superiores a 1,540 µg/m² de Pu239 —una cifra que supera en más de tres veces lo acordado inicialmente y 28.5 veces lo propuesto por el Dr. Ramos— para posteriormente que Iranzo y el CIEMAT consolidaran en sus publicaciones una "historia oficial" con mapas radiométricos subestimados, donde la isolínea máxima se mostraba en >60,000 dpm (>462 µg/m²) en lugar de >700,000 dpm (>5,390 µg/m²); este cuadro, donde lo "razonable" en España para los estadounidenses resultó ser 3,554 veces superior a lo aceptable en su propio territorio, revela la doble moral inherente a la política nuclear y se repitió 49 años más tarde con el "Acuerdo de intenciones no vinculante" de John Kerry y el ministro José Manuel García Margallo, mientras la caracterización radiológica del Plan de Investigación (2004-2008) y estudios en plataformas marinas evidenciaban que la delimitación de lo retirado versus lo dejado en la zona se efectuó a discreción de la parte norteamericana; en este entramado, donde el deseo de aplacar la opinión pública —motivado tanto por la inminente temporada turística en España como por la intención de reducir la costosa y arriesgada descontaminación en EE.UU.— se combinó con una avidez investigadora que facilitó el inventario sistemático de Pu, los protocolos analíticos mostraron una actividad mínima detectable de solo 0.37 miliBequereles/día, mientras Langham, recordado por su afamada frase de 1959 en la que aseguraba que la exposición del personal debía acercarse a cero, omitía señalar que, en experiencias previas como las liberaciones accidentales en Nevada y los problemas en Rocky Flats, se había establecido que niveles a partir de 100 µg/m² requerían evacuación y limpieza, siendo que posteriormente en 1973 se fijó en 0.13 µg/m² el primer umbral aceptable en EEUU, lo que pone de manifiesto, a los ojos de una crítica inspirada en la dialéctica de la Ilustración, cómo la ciencia, despojada de su dimensión ética, se transforma en un instrumento de dominación y sacrificio de las poblaciones vulnerables, concluyendo irónicamente con la condecoración del Dr. Langham por el Departamento de Defensa, en una exposición de motivos que alababa su "destacada y desinteresada actuación" y que, en definitiva, celebraba la exitosa negociación tras el accidente de Palomares, ocultando tras un velo de aparentes logros el persistente abandono y la injusticia de un modelo de progreso que antepone el interés institucional y la imagen a la salud y los derechos fundamentales de las comunidades afectadas.



4. Iª Etapa (1966-1972) 

La JEN se había comprometido a realizar los trabajos y elaboración de informes, por tanto la tarea que tenían por delante era enorme. Lo prioritario fue adecuar las infraestructuras al nuevo reto. En el tercer trimestre de 1966 se aprobó la construcción de nueva planta del edificio para albergar el contador de cuerpo entero (CCE). Se incluía en el primer piso un laboratorio, así como otro edificio de descontaminación para la División de Medicina y ampliación del de Química. Todos fueron declarados de interés nacional y realizados por el Servicio Militar de Construcciones60. El Pu239 en forma de dióxido de plutonio (239PuO2) es un alfaemisor muy insoluble en agua. La contaminación externa es despreciable. La vía principal de entrada es la inhalación, favorecida por un ecosistema árido y ventoso y la fracción respirable de las partículas que alcanzan los alvéolos son inferiores a diez micras61. La orientación prioritaria de la experimentación humana se basó inicialmente en el análisis del aire, la excreta de Pu en orina durante 24 horas y el CCE para medir la contaminación interna. Se vigilaron los productos agrícolas y las tasas de transferencia del Pu239+240 en tierra-aire-humanos. En esta etapa se descubrió la capacidad bioacumuladora de los caracoles con respecto al Pu62. Comenzó un muestreo anual de la población en Madrid de aquellos que aceptaron, con todos los gastos pagados y la prima de generosas dietas para anular posibles renuencias63. El estudio del Pu en humanos obligaba a la máxima discreción. En un informe de la CEA, se afirma: “The code name Indalo was used when it was desirable to avoid the name ‘Palomares’”64. Coincidente con otros testimonios, un vecino confesó: “Los españoles tuvieron más culpa que ellos, porque no nos decían nada y eran los que más nos lo ocultaban”65. Hasta hace muy poco se desconocían las medidas para asegurar la desinformación en los vecinos. Estos paliaban el secretismo oficial con la audición de programas en español de Radio España Independiente, “La Pirenaica”, la BBC o Radio París, en la banda de onda corta66. Para impedirlo y seguir manteniendo un control exhaustivo sobre ellos y resto de la comarca, se instaló en Vera, 33 días después del accidente, un equipo móvil de interferencias radiofónicas para onda corta67. Se escogieron a los 69 vecinos que más probabilidad tenían de haber respirado los aerosoles el día del accidente. La orina fue recogida en Palomares desde el 06/06/1966 en tres ocasiones; una por mes. Los resultados dieron un 99% de positivos, con algunos niveles altos68. Los positivos fueron invalidados. La justificación era una conjetura elevada a rango de evidencia. Se basaba en la supuesta contaminación en origen, a través de la estrecha boca de la botella colectora de la orina, en los segundos que dura una micción, cuando siempre afirmaban que no existía contaminación en el aire. Pero contradictoriamente, esos positivos rechazados fueron computados en sus fichas radiométricas69 (ver Figura 4). En junio de 1967, once meses más tarde, se volvieron a realizar los análisis, pero la colecta de orina fue en Madrid. Los positivos bajaron al 29%. El intervalo tan dilatado de espera para la segunda prueba no era casual. Desde los años 50 se sabía que la tasa de excreción urinaria podría disminuir en once meses alrededor del 90%70. A partir de entonces y hasta el presente, casi sin interrupciones, un muestreo anual de 120-150 vecinos han pasado por la JEN-CIEMAT para someterse a reconocimiento médico completo y análisis de orina de veinticuatro horas en busca de Pu239+240 y con posterioridad Am241. Cuando en EE.UU. realizaron en 1966, 1 768 análisis de 1 586 militares, apareció el 100% de positivos, aunque 1 144 con bajos niveles. El retraso y la deficiente protección radiológica a la tropa pareció mostrarse. Con idéntica estrategia a la de Madrid, se invalidaron y repitieron los 442 más altos por “unrealistically high”71; ninguno de los bajos. Los nuevos resultados dieron cifras muy inferiores, mostrando que los cientos de errores con respecto a los primeros eran por exceso; ninguno por defecto. Pasado medio siglo, las posibles consecuencias a la salud han sido denunciadas en prensa o tribunales72 y la manipulación analítica ha sido probada por algunos científicos73. En noviembre de 1968 llegó el CCE. Este se basaba en la medición de los fotones de baja energía que emitía el Pu. Teóricamente debería medir la radiactividad interna del pulmón generada por el Pu. La AMD era muy alta: 40 nanocurios (nCi) y no hubo una sola detección, ni siquiera los que daban positivo en los análisis de orina. Años más tarde intentaron aumentar la sensibilidad a la mitad, con idénticos resultados. Resulta incomprensible que se publicitara tanto y diseñara un equipo tan costoso, con una sensibilidad ya obsoleta. Langham reconocía en 1964 equipos con una AMD de 15 nCi. A pesar de esto afirmaba:

At the present time, there is no proven method for assessing body burden in those cases where significant reservoirs of unabsorbed material may be localized in lungs and lymph nodes74  ((En la actualidad, no existe ningún método probado para evaluar la carga corporal en aquellos casos en los que pueden localizarse reservorios importantes de material no absorbido en los pulmones y los ganglios linfáticos74.)).


 A finales de 1970, cuando se estaba trasvasando en la JEN líquido radiactivo de alta actividad, se produjo un vertido accidental a la alcantarilla que terminó en el Manzanares, Jarama y Tajo. Esto ocasionó la contaminación radiactiva de las cosechas, que paralizaron las actividades del P.I. durante muchos meses en la JEN75. Por esta razón, la CEA suspendió por primera vez la ayuda financiera. Langham visita por última vez Palomares en 1971. En su informe, se queja de la pérdida de entusiasmo en la JEN con respecto al P.I. De los cinco muestreadores de aire ya solo funcionaban dos76. En 1972 fallece en un accidente de aviación. Con la muerte de Langham el P.I. se quedó de alguna manera huérfano. Pronto es sustituido por su reputado compañero de LANL, Chester Richmond, médico que investigó el comportamiento biológico de varios radioisótopos en humanos y mamíferos77. En octubre de 1973 se produce una importante riada que ocasiona graves daños en el sureste español. El río Almanzora, junto a la pedanía, llegó a transportar una media de 3 500 m3/seg., un caudal semejante al del Danubio78. Toda la vega de Palomares fue arrasada y transportada la capa superficial de tierra al mar. Algo menos de 150 hectáreas de la denominada Zona 3, con valores de 53 a 5 390 µgr/m2 de Pu239+240, enterrados mediante arado, fueron arrastrados al mar en su mayoría79.

La mayoría de la contaminación fue sepultada mediante arado en los campos de labor. Como seguramente previó Langham, al volverlos a arar con posterioridad, se generarían importantes niveles de contaminación. Los cambios de filtros de los muestreadores de aire eran cada diez días. Los esperados picos en los días ventosos se diluían con los días de calma, cuando la  contaminación en el aire era inferior al mínimo detectable. El 239PuO2 tiene una densidad semejante al plomo, por lo que la velocidad de sedimentación sin viento es rápida. Pero un solo aerosol con Pu puede contaminar internamente, como sucedió el día del accidente, ya que solo precisa menos de la mitad de una millonésima de gramo80. Estos datos de diez días se promediaban con los del resto del año, de esta manera, aún con numerosos aerosoles a partir de 1967, la media nunca rebasaba el máximo y no saltaban las alarmas. Además, fueron omitidos datos básicos, como máximos y mínimos, dispersión típica o varianza. Solo en una ocasión se han mostrado algunos con detalle. Fue en la primera revista científica que decidieron publicar. En ella se reconoce que se superó el máximo permitido al menos en cinco muestras de los primeros años81, que contradice sus resultados presentados 16 años antes, donde afirman que se superaron en catorce ocasiones, llegando en tres días hasta diez veces la concentración máxima permisible82. También se incorporan nuevas técnicas, como la dosimetría biológica, con el análisis de 123 vecinos83. En 1973 aparecieron las primeros desengaños en los estudios en humanos y morosidades en los pagos, tras el fracaso del CCE84. En 1978, los responsables norteamericanos van a reconocer la deficiente descontaminación y plantearán el enterramiento de toda tierra por encima de 54 µg/m2. Proposición que quedó sin respuesta por parte de los dos gobiernos85. Ese mismo año, los directivos de la CEA se alegran por la llegada de la democracia a España pero temiendo el final del secretismo de la dictadura:

 “While this appears to be beneficial to the people of Spain, it also increases the likelihood that “Project Indalo” will at some time be closely examined” ((“Si bien esto parece ser beneficioso para el pueblo español, también aumenta la probabilidad de que en algún momento el “Proyecto Indalo” sea examinado de cerca))

A partir de esta etapa es cuando el interés de la contraparte norteamericana se focaliza también en el creciente inventario de Am241, generado del Pu241. En 1985 se generaliza la determinación analítica del Am241 en todos los análisis radiológicos de orina (87).El americio, es un elemento trans-uránico, descubierto por primera vez por Glenn Seaborg y sus colaboradores en la Universidad de California, Berkeley. El isótopo americio-241 se produjo mediante el bombardeo de uranio-238 con partículas alfa (núcleos de helio). Esto produjo plutonio-241 que se desintegra en Am-241 (Am 241) viene de un americano, que da nombre Americium, a algo, que no reconoce (aquello que es, una cosa, algo, algo concreto y lo abrevia (Am recordemos que el tipo habla ingles, el español te lo traduce, y él te lo explica)

La captura de dos neutrones por 239 (Pu) P(la llamada reacción (n,γ)), seguida de una desintegración β, da como resultado Soy (241) :

(soy)

Decadencia (desintegración radiactiva) soy 241 se desintegra principalmente mediante desintegración alfa (He aqui  δ) (el alfa  α) con un producto derivado  débil de rayos gamma. La evolución α se muestra a continuación:.
(Soy)

Soy No es fisible, pero sí fisionable (se puede unir a otro), y la masa crítica de una esfera desnuda es de 57,6 a 75,6 kilogramos (127,0 a 166,7 libras) y un diámetro de esfera de 19 a 21 centímetros (7,5 a 8,3 pulgadas). [2] El americio-241 tiene una actividad específica de 3,43  Ci / g (126,91  GBq /g). [3] Se encuentra comúnmente en forma de dióxido de americio-241 (241 Soy  oh2) 

6. IIIª Etapa (1986-1998) 

Tras casi un año de movilizaciones por la extinción a los 20 años de la posibilidad de reclamar por daños diferidos, los vecinos consiguen en 1986 que les entreguen parte de sus historiales clínicos, incluidos análisis de Pu en orina. Este derecho básico les había sido negado desde 1966, a pesar de llevar ocho años de gobiernos democráticos. Solo lo consiguen cuando anuncian su negativa de someterse a más análisis y en el CIEMAT ven peligrar la continuidad del P.I. Desde 1986 a 1990 no llegaron las asignaciones anuales desde la CEA, por lo que detuvieron o ralentizaron las distintas líneas de investigación 88. 

A mediados de la década se realizó una caracterización de americio en la Zona 2. Parte de los resultados se comunicaron reservadamente y saltan las alarmas, el resto desaparecen. Han permanecido ilocalizables hasta inicios del milenio, en que se publicaron 89. En la misma área se construyó en 1988 una gran balsa sobre unos terrenos muy contaminados. Según lo esperado, se alcanzaron algunos máximos durante quince semanas, superando de dos a diecinueve veces el límite 90. Las mediciones se tomaron desde 500 m. Es de suponer que en la misma obra los niveles fueron aún mayores. En el CIEMAT se limitaron a estudiar el incremento de la resuspensión, pero no avisaron del peligro a los promotores para buscar un lugar alternativo, o a los trabajadores de la empresa constructora. Más tarde presentaron en un simposio los resultados del incremento de la resuspensión 91. En 1994 el presidente Clinton creó el Comité Asesor sobre Experimentos Radiológicos Humanos, tras la denuncia de la presidenta de la CEA, Hazel O’Leary; abogada de origen afroamericano y primera mujer que accedía al cargo. Aunque se centró en las decenas de miles de víctimas en los EE.UU., también el P.I. apareció en una vasta lista, con la inclusión de algunos documentos del DoE92. La actitud norteamericana ante el P.I. cambió de manera sensible:

No hay mejor oportunidad en ningún lugar del mundo para estudiar una población donde existe una sociedad altamente compleja con operaciones agrícolas intensivas cerca de la contaminación por Pu sin control gubernamental 93.

En 1997 ( con Aznar al frente del gobierno) se firmó una renovación del P.I. con el nombre de “Proyecto de Anexo I”. Incluía la condición de una revisión científica del programa con “un grupo externo de expertos independientes”94. Al año siguiente, sin Hazel O’Leary en la presidencia y con las aguas retornando a su cauce, se celebra en Madrid el Palomares Program Review, con cuatro expertos como revisores y varios miembros oyentes de la CEA, DoE y CIEMAT. De los revisores, el único externo e independiente fue Eduardo Sollet (Iberdrola). George Voelz (LANL) experto de plutonio en humanos, estuvo indirectamente relacionado, los dos restantes fueron quienes lo coordinaron durante décadas: Iranzo y Richmond, que revisaron y auditaron su propia labor 95.

7. IVª Etapa (1999-2009) 

Además del seguimiento sanitario y radiológico de 150 vecinos al año, el último periodo se caracterizó por la voluntad de conocer la contaminación real. Algunos científicos norteamericanos, como Merryl Eisenbud, que visitó en 1992 el CIEMAT, se había extrañado de la poca información sobre la cantidad total de Pu y Am presente en los suelos de Palomares96. Para remediar tal carencia, así como de conocer la realidad de cuánto había quedado en 1966, se firmaron en 2006 y 2007 dos acuerdos complementarios: Proyectos de Anexo II y III, en el que los EE.UU. se comprometieron a ayudar en el inventario actualizado, mediante colaboración científica, equipos y ayuda financiera en el Plan de Investigación, con la elaboración de un mapa tridimensional (ver Figura 5). El P.I. terminó el 30/09/2009, 43 años más tarde. En ese periodo se realizaron 13 753 determinaciones de productos agrícolas. Hasta 2010, 1 073 personas fueron controladas ( año 1.073 Los almohades conquistan Toledo en España). luego de las  De las personas controladas, 140 (13,04%) mostraron algún resultado positivo 97. Se realizaron unos 6 900 análisis de aire, con una media de 160 al año 98, de los que no se ha dado a conocer la proporción de positivos y los que superaron el máximo permitido. Entre 1968-1990 fueron reconocidas en el CCE, 800 personas en 1190 mediciones, con resultados en Pu239 inferiores a la AMD y ocultos cuando se refieren al Soy241 o U235. 

7. Conclusiones 

Cuando se produce el accidente nuclear en Palomares, el Pu llevaba 26 años descubierto. El nivel de ignorancia sobre tolerancia humana o dosis umbral era elevado. No existían máximos permisibles legales. En un simposio posterior al accidente, con Langham y los doctores implicados en Palomares, reconocieron que la carga corporal máxima permisible “is based on extrapolations from experience with radium-dial painters and small animals”, así como que los análisis de orina “may only vaguely indicate the amount of the isotope which may be deposited in the lungs” 100.

En el desbloqueo de las negociaciones e intento de dejar el máximo de contaminación, Langham ofició como asesor carismático. Ello permitió su evaluación mediante unos medios analíticos aún poco sensibles y estudiar, a largo plazo, la relación dosis-respuesta del Pu239+240 y con posterioridad Am241, por inhalación en el cuerpo humano, en un significativo número de personas. El secretismo que rodeó al suceso permitió actitudes desleales con los afectados: “top secrecy was exposed as a pretext for fraud” 101. Se ocultó la implementación del P.I. y los altos niveles de Pu enterrados mediante arado, al tiempo que consensuaron una “historia oficial”, basada en una descontaminación modélica, mantenida en democracia hasta el nuevo milenio. Los primeros análisis en España y en los EE.UU. con altos positivos fueron rechazados, aprobando solo los que mostraron niveles bajos o inferiores a la AMD.

Los análisis de aire que sobrepasaron los máximos permisibles fueron ocultados estadísticamente mediante las medias, compensadas con los días en calma sin aerosoles. Como en la mayoría de las naciones, el control dosimétrico no lo realizan los organismos de salud pública o laboratorios independientes, con posibles conflictos de intereses. La cohorte de estudio no dio su consentimiento ni fue informada verazmente, precepto básico y angular de las garantías bioéticas, desde el Código Nüremberg (1947) hasta el Informe Belmont (1978), basado en el respeto a las personas, por ello la confidencialidad mantenida hasta el presente. Tampoco se conoce adopción de medida terapéutica relacionada en aquellos vecinos que mostraron mayores niveles de plutonio. Podemos colegir que con una limpieza completa y eficaz no hubiese existido el P.I. y los inherentes riesgos a la población. Tanto la financiación estadounidense como el entusiasmo sobre el P.I. en ambos países, sufrió varias interrupciones y altibajos. La falta de sensibilidad del CCE hizo que el interés de experimentación humana decreciera hacia. J. Talbot, general de brigada, discurso apertura en: Plutonium Deposition Registry Board.Wright Patterson AFB Nov 26, 1966, p. 5. DoE, Washington, EE.UU. 101. Howard, The american nuclear cover-up, 14.253 La experimentación humana con plutonio en España. El “Proyecto Indalo” (1966-2009) Dynamis 2022; 42 (1): 225-256 otras disciplinas, como la radioecología. Con la denuncia en 1993 de las decenas de miles de personas utilizadas como cobayas en los EE.UU, cambia la actitud hacia el P.I., renovándose mediante un nuevo contrato. Desde la CEA expresaron lo que antes callaban: “The Spanish government generally has kept a low profile on potential risk of ingestion/inhalation of actinides” 102. Por otra parte, desde 1967 unos 120-150 vecinos han sido analizados anualmente, lo que ha permitido una supervisión médica continua, pero solo de las personas que han accedido a las revisiones.